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24 mar 2011

I don´t know the title

Suena el despertador. Remoloneando me levanto de la cama y me desperezo.Dax me llama desde el salón y apago el desperatdor.Voy al baño y me miro al espejo.Veo mi pelo rubio totalmente despeinado. Me acerco y miro mis ojos, verde esmeralda, entonces recuerdo tras caerseme una lágrima...
``Me acerqué a la ventana y la abrí para ver la temperatura que hacía.Comprové, con una mueca de desagrado, que a pesar de que llovía ligeramente no hacía frío. La cerré y me cambié de ropa. Cogí mi mochila, ya preparada del dia anterior y bajé al piso de abajo. De camino dejé la ropa en el baño y sin decirle una palabra a mi padre cogí un bollo y salí de casa.
Terminé el bollo de camino al instituto y al pasar por delante del Starbucks me encontré con Mitch, un tio majo. Eramos amigos desde que me alcanza la memoria. No era muy alto, apenas llegava al metro con sesenta centímetros, tenía el pelo totalmente negro, sus ojos eran de un tono azul grisáceo, curiosamente cambiaban con la iluminacion. Estaba en forma a pesar delo vago que era. Mitch y yo jugabamos a baloncesto en el equipo del instituto. Él jugaba de base, y yo de pivot, aunque alguna vez me tocó jugar de base.
Miré el reloj y vi que solo faltaban cinco minutos para que tocase el timbre del instituto, entonces le dije:
-Como no nos demos prisa vamos a tener otra visita al señor Daemon.
El señor Daemos era el director, que a la vez era el profesor de gimnasia. Entonces empezamos a correr como locos camino del instituto. Llegamos a entrar por los pelos.
La mañana fue llevadera. Ese día tubimos ingles, lengua y AE, antes del recreo, despues nos tocó Musica, Mates y Tutoría. A la salida esperé a Mitch en la puerta y volvimos juntos a casa. Nos desviamos un poco del camino que soliamos coger habitualmente. Como el vivía mas cerca del instituto que yo le acompañé hasta la puerta de su casa., y luego fuí a mi casa a paso lento. No quedaba nadie por el barrio. Llegué a casa y subí a mi cuarto. Dejé la mochila al lado del desordenado escritorio y bajé a la cocina para comer.
Pasé por el salón y vi a mi padre. Estaba dormido en el sofá, me acerqué a el. Aspiré un poco y puse cara de desagrado. Olía, como siempre, a alcohol. Desde que yo era un niño mi padre tenía ese particular olor... no recuerdo un día que oliese diferenre.
Me acerqué a las puertas de la cocina. Eran dos puertas corredizas de madera. Tenín unos cristales translúcidos con algún detalle floral a su alrededor grabado en la madera.
Las ab´r suavemente, pasé a la cocina y las cerré tras de mi. Mi madre estaba de espaldas a mi, terminando de hacer la comida. Se giró y dejó enseñar, sin inmutarse de que yo estaba allí, un gran moratón al lado de su ojo derecho. Al verme se tapó rapidamente aquella marca morada, algo inflamada, con el pelo. Me acerqué a ella y dí un suspiro. Le miré y le di un abrazo muy fuerte con los ojos algo llorosos, aún abrazandole le dije con una voz entrecortada:
-Lo ha vuelto a hacer ¿verdad?
Ella me miró y seguidamente miró al suelo. Sin mirarme dijo:
-No... me dí un golpe limpiando...-Se notaba que estaba a punto de llorar.
Le levanté la cabeza, apoyando un dedo bajo su si barbilla y le miré a los ojos.
-No me mientas. Papá te ha vuelto a pegar-Le dije con una voz seria e imponente. Ella no dijo nada, sólo dió un respingo y acto seguido le dije:
-Esto se va a acabar.
Ella me agarró del brazo. Me solté de ella y cojí una sartén que había sobre la encimera de mármol. Abrí de un golpe las puertas de la cocinay me acerqué con paso firme a mi padre. Con el estruendo de las puertas este despertó y justo cuándo tenía la sarten en alto, ya dispuesto a darle reaccionó y me agarró la muñeca fuerte. Mi madre contemplaba la escena desde la puerta.
Miré a mi padre fijamente y me dijo:
-¿Que intentas?¿Que quieres?¿Matarme?- sus ojos se llenaron de furia.
¿Acaso quieres acabar con la vida de tu padre? Si no fuera por mi, tu y tu madre estariais en la calle.Dijo gritando.
.¡Cualquier sitio es mejor que este!- Le respondí con un tono mayor-Tu no eres nada, das pena, dia si y dia también te emborrachas y no haces nada por ser padre-Le dije acto seguido.
En ese momento me soltó una bofetada y sin decir nada subí corriendo a mi cuarto.. Solo pensaba en salir de aquel sitio.
Cojí una mochila grande del armario. Después una caja de metal en la que guardaba todos mis ahotrros. encima metí toda la ropa que me cabía. Desde arriba oí un portazo y bajé corriendo a ver que había sido. No quedaba nadie en la casa, salí corriendo hacia la puerta de la calle, la abrí, pero no vi a nadie. Salí a la calle, llovía mucho y no había nadie que me pudiese decir donde habian ido mis padres. Decidí volver a casa, esperando que volviese alguien pronto. cruzé el jardin de mi casa y me metí. Estaba totalmente mojado. Cerré la puerta y subí a mi cuarto. Me quité la ropa y me puse otra seca. desués de haberme secado con una toalla. Cogí la mochila que tenía preparada y me dispuse a bajar las escaleras.. Se oyeron golpes en la paredes, ruidos de cristales rotos. Bajé corriendo las escaleras y me quedé parado al final, al ver a mi padre destrozandolo todo.
-¿Pero que haces?-le grité.
Se dió y me miró. Se acercó a mi rapidamente y yo retrocedí un paso.
-¿A donde crees que vas con esa mochila?- Me dijo agarrandome fuerte del brazo.
Intentando soltarme le contesté:
-Me voy, dentro de tres dias cumplo la amyoría de edad. ¿Donde está mamá?
Me miró con una sonrisa de maldad y le grité:
¿Donde está mamá?
-No le volveras a ver- Me respondió agarrandome mas fuerte.
Yo me intentaba soltas, pero él cada vez agarraba con mas fuerza. Veía maldad en sus ojos. Había caido en la locura. En ese momento me lené de valor y le dí una patada en la tripa. Con lo que me soltó callendo al suelo. Salté por encima de el y al caer me agarró del pié y caý yo al suelo. Me revolví y conseguí soltarme. Corriendo llegué a la puerta y salí rapidamente. No sabía donde ir. Me resguardé en un portal y allí pasé la noche. Como sabía que mi padre no se quedaría de brazos cruzados decidí irme lejos. Cogí l primer bus  a Barcelona. Llegué, pero no sabía donde ir ni a quien acudir. Estaba allí solo. Para no llamar la tención me comporté como un turista mas. Conocí a varia gente en los dos días que pasé allí. Pero no se que hubiese sido de mi si no hubiera conocido a Dax. Me acogió en su casa cada cuándo le conte lo que había vivido.´´
Ahora estoy qui... y lo unico que se es quequiero llevar una nueva vida...

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