VIII

Como un rayo de luz lo vi,
como un rayo de luz lo perdí.
Su belleza me cegó
y como pájaro voló.

Como brisa de aire fresco le sentí,
como polvo que se esfuma se perdió.
Su imagen en mi cabeza quedó
y por una noche con el viví.

Como algo perfecto se presentó
en un sueño que una noche duró.
Como algo perfecto se fue
en un sueño que soñé.

Bajo la lluvia sus labios sentí
y bajo la lluvia su mirada perdí.
Bajo la lluvia su abrazo me dio
y bajo la lluvia su cuerpo se esfumó.

Entre laureles y rosas me besaba
y con la llegada del día
que el sol anunciaba
supe que su boca jamás sentiría.