Libertad.

Somos libertad, no podemos dejar que nadie nos arrebate eso. Somos libres para decidir sobre como queremos ser y como queremos vivir, no podemos dejar que nadie decida sobre nosotros como si fuéramos títeres atados a unas cuerdas que nos manejan todo el tiempo.  Podemos decidir que hacer en cada momento sin importar lo que los demás piensen de nosotros. Decidimos a quien nos dirige, pero no para que nos guíe a su gusto y solo como él diga, si no que lo elegimos para que nos aconseje por donde ir. Y de esa persona no podemos prescindir, al igual que esa persona no puede prescindir de nosotros, por que no tendría a quien guiar y estaría solo.
Somos al igual que pájaros volando en una misma dirección, siempre hay alguno que va a su manera y puede perderse, pero luego siempre rectifica el vuelo y vuelve con el resto, llega al fin, y eso es lo importante, llegar a donde uno quiere llegar, aunque sea siguiendo a los demás o a sus propios instintos naturales. Seguro que haciendo nuestro propio camino descubrimos cosas que los demás nunca podrán ver si se siguen unos a otros acabando siempre en un círculo que nunca acaba, una vuelta en bucle que se repite una vez tras otra, siempre los mismos errores,siempre los mismos fallos, que por seguir siempre igual, vuelven a producirse y provocar aún mas errores, produciendo mas baches que superar, hasta que algún pájaro delantero caiga rendido y todos los demás se estrellen contra él, acabando con todo.